22 agosto 2010

Estoy harto


Harto de sentirme culpable, harto por tener que seguir todas las putas normas de tráfico y que venga un puto local (gentuza cualquiera de ellos) y me multe por estar en la puta acera (cuando solo fueron 5 asquerosos minutos), por hacer la declaración de la renta (por que tenia dos trabajos, con los que ganaba lo mismo que el que tiene uno solo), tener que pagar y que además casi todos te den el morro y te digan tonto, de que mi perro sea un nervioso porque yo le transmito mis nervios (cuanto daño ha hecho el encantador de perros, sobretodo, para aquellos que tienen perros desde hace dos días, y que se creen los jefes de la manada), por haberme comprado una casa (aunque legalmente no sea así) y que casi nadie te apoye (mi familia la primera), de ser un agarrado para casi todo el mundo y demostrar que el lobo no es tan fiero como lo pintan, de que halla gente en esta puto cochino mundo (políticos y demás iluminados, los que son grandilocuentes en la tele básicamente) que digan y afirmen que lo del cambio climático es una patraña de los rojos trasnochados (los brazeros que diría alguno), cuando cada dos por tres el agua (en forma de lluvias torrenciales) baja los índices de población en un momento, de que tetacinco se el canal mas visto, cuando supura mierda y telerealidad por los cuatro costados.

Harto de que todavía existan deficientes mentales (pido perdón a los que de verdad tienen una enfermedad mental diagnosticada) que aplaudan al subnormal mayor del reino , J. Maria A., capitán trueno (el símil del subnormal es mio el del capitán trueno no, no se hilar tan fino) cuando sale borracho o se va a luchar contra los musulmanes (personificados en marroquíes, o en iraquíes), dando a entender que con el las cosas se harían de otra forma (vete a la mierda pedazo de hijo de puta).

Harto en definitiva de poner el culo y cuando dejas de ponerlo un segundo tener que poner la boca.